Estoy pensando lentamente en la idiotez de nuestra mente
Las caretas que desfilan las mentiras son divinas
Reservadas está cama, reservado mi silencio
Reservadas están mis lagrimas, reservados tus sentimientos

Y mi hoja esta algo húmeda, pero mi lápiz puntiagudo
No respondo tus preguntas solo son preguntas solo son palabras juntas
Que te tocan te desvisten te seducen y te muerden en lo mas
Profundo de tí.

El sol que ilumina la productividad de nuestras vidas
El trabajo, la familia, el protocolo y la rutina,
Y la luna que despierta los fantasmas de la noche
Que te observan, te machacan y te empujan al abismo

Del ensueño, de los excesos,
De las preguntas sin respuestas que conviven con nosotros
Y nos hacen, temerosos,
Desconfiados, pelotudos insensibles vendedores de

Mentiras, disfrazadas de poesías,
Felicito al costurero y maldigo al embustero
Al cobarde, fracasado, envidioso y soberbio
Que busca afuera lo que nunca se animo a buscar adentro


No sé si entenderás,
Lo que está pasando aquí,
Lo que estoy sintiendo en mí.
No sé si encontrarás
Lo que estás buscando en mí.
Ese calor que no se apaga nunca más.

No tengas miedo a ser normal
Es normal tener miedo
Para Dios somos únicos e irrepetibles
Pero para la ley somos todos iguales.
¿A quién vas a escuchar?

Un océano repleto de opiniones y versiones
Que dependen de la marea y de la cercanía de los tiburones
Ojo donde saltes como nades y a quien comas
El exceso de confianza no es quien paga la fianza

Traficantes, vagabundos, ingenieros y arquitectos.
Guitarristas disc-jockeys y asesinos.
Cumpliendo con los roles que el sistema nos impone
Vamos juntos de la mano para que Dios nos perdone.

Más que ritmo de vida, veo vidas sin ritmo
No hay sentido no hay acento sólo hay quejas y monumentos
Llego tarde al trabajo y al ensayo,
Llego tarde a las comidas, a la familia y al descanso.

Inocente yo creía que lo puro nos movía,
Que el amor y la bondad nos gobernaban y decidían
Que infantil y que ingenuo resulté de muy pequeño,
Las paredes y el barro me despertaron de ese sueño.

Ahora ya despierto huelo mierda y no es de perro,
Mis oídos agudizados escuchan gritos y lamentos,
Ya no importa que me juzguen, me critiquen o me empujen,
Como Dios yo no sonrío y como Buda no respiro.

Del calor de este infierno no me ocupo ni preocupo
El telón de este teatro no la bajo ni lo subo,
Esta escena esta trillada ya la vi miles de veces
Una caja bien cerrada que está llena de estupideces.

No sé si entenderás,
Lo que está pasando aquí,
Lo que estoy sintiendo en mí.

No sé si encontrarás
Lo que estás buscando en mí.
Ese calor que no se apaga nunca más.

No sé si entenderás,
Lo que está pasando aquí,
Lo que estoy sintiendo en mí.

No sé si encontrarás
Lo que estás buscando en mí.
Ese calor que no se apaga nunca más.